miércoles, 7 de octubre de 2009

Baldur y el Sol de Medianoche: (17) El sabor del éxito

(Audición recomendada: Jeremy Enigk - Sandwich time)



Sin duda, el momento más ingrato de la noche fue el desmontaje del equipo, pero tras el exitazo, me supo casi a gloria. Además, después tuvimos una gran barra libre sin restricción de alcohol. Al dueño se le podía caer el pelo si trascendiera a las autoridades, pero con la caja que había hecho aquella noche, creo que le daba hasta igual. Nos pagó las 10.000 coronas pactadas -una miseria, en realidad. Nanna estaba allí esperándome. Técnicamente era nuestra primera cita. ¿Podría ser aún mejor?

El Fuzzion había retomado su actividad habitual de poner música y servir copas. Recibimos felicitaciones de casi toda la audiencia, incluso de gente que no conocíamos, como un tipo de barba, pelo largo y gafas que no había visto en mi vida y otros que habían venido por inercia con más gente con los que solo había intercambiado un saludo en clase. Bjarni estaba disfrutando como nunca. Se equivocó varias veces durante todo el concierto, pero en ese momento todo le parecía perfecto. Y a mi también, demonios. Se lo había currado bastante para estar allí esa noche y un tipo que le doblaba en peso le había metido una paliza dos días antes. Ya habría tiempo para corregir errores. Disfrutaba de su momentánea popularidad. Algo que nunca antes había experimentado. Tenía a 3 o 4 conocidos del instituto alrededor que le hablaban de forma complaciente y él solo podía sonreir y mover la cabeza de un lado a otro, abrumado. Kára estaba comiéndose la boca con Johann. Creo que aunque le comiera la boca un troll de las cavernas, no notaría la diferencia en el estado en que estaba. Lo extraño es que había tocado bastante fino esa noche. No se fue de tempo y se acordó bien de todas las partes. A mi me valía con eso. Me daba igual si luego estaba más en otro planeta que en el mio.

"No esperaba que me dedicaras una canción. Me he quedado de piedra" dijo. "Me pareció una buena ocasión para regalarte algo, ya que mi economía no da para mucho más" respondí humildemente. "Es mucho mejor que algo material, te lo aseguro" replicó. Estaba preciosa esa noche. Se había arreglado un poco. Allí dentro hacía calor con la calefacción y habia colgado un abrigo en una percha de la pared y dejaba ver su bonita figura. Llevaba unos vaqueros ceñidos negros, unas botas oscuras con algo de tacón y un top azul marino de tirantes que dejaba ver su ombligo, de nuevo. Se había maquillado un poco más que para los días de instituto. Sombra de ojos un poco más densa y abundante que realzaba sus ojos claros, algo de colorete y un pintalabios de un color rojo pero discreto. Sin duda sabía como realzar sus facciones, ya de por si bonitas, pero sin llegar a ser escandaloso. Nanna era una chica que llamaba la atención, sin duda. Sabía que si se vistiera o se maquillara como Kára, tendría aún más género masculino llamando a su puerta.

Me encontraba en mi puñetera nube cuando de pronto, desperté con una sensación parecida a si me hubieran pegado un golpe en la cara. Thordur acababa de entrar al Pub, acompañado por un par de amigos que alguna vez vi merodeando por la zona de los locales de ensayo. No uno de los mejores vecindarios de Reykjavik. Nanna vio que me cambió la expresión repentinamente y giró la cabeza para ver cómo en ese momento dedicaba algunas palabras poco amistosas a Bjarni, delante de la gente que le rodeaba y llamaba puta a Kára a distancia. Luego pasó por delante de mi y de Nanna sin dirigirnos la mirada y fue recto hacia ella. Empujó a Johann que estaba sentado en una mesa, haciendo que este se desplomara sin presentar mucha batalla y agarró la cara de la chica violentamente por la mandíbula. El dueño del bar apareció rápido, oliéndose que podría empezar una pelea inminentemente e instó "amablemente" a Thordur a que abandonara el local. Kára aprovechó para salir corriendo de la mano de Nanna entre lágrimas. Me quedé con una increible sensación de deja vu. Y con la tercera cerveza de la noche en la mano. Al menos esperaba que no interrumpieran mi potencial borrachera.