Baldur y el Sol de Medianoche: (8) Las espías
(Audición recomendada: Fools Garden - Lemon Tree)
"Nanna, esto es una locura. Vale, vamos a suponer que está ahi. ¿Y luego qué le vas a decir?". Desde luego que era un poco extraño y comprendía las palabras de Kára, pero tenía que encontrarlo. Se acercaba otro fin de semana y no verlo durante dos días se me antojaba duro. La excusa para presentarme en su local de ensayo era lo de menos. Ya pensaría algo. Vi carteles sobre un grupo llamado The Lazy Weekends que tocarían dentro de tres días en el Fuzzion y mi sorpresa fue mayúscula cuando lo vi en las fotos. Sólo tuve que informarme un poco sobre los horarios de los sitios de ensayo y probar suerte. Al fin y al cabo no tenía nada que perder.
El día no era especialmente frío. El termómetro se había acomodado en los cero grados centígrados. Era una nave subterránea, bien construida. Había gente fuera fumando algo que no me pareció tabaco y charlando amigablemente, con pintas extrañas. Nos miran sin interrumpir sus conversaciones y se oye algún silbido atrevido. Entramos. Bajamos una escalera metálica y luego andamos por un pasillo que tenía puertas a ambos lados. Sólo habían dos grupos allí. Uno de heavy y otro que parecía sonar a rock moderno, en dos habitáculos distantes. Como mi chico no tenía mucha pinta de melenudo, nos acercamos a ver si había suerte con los modernos. Y sí que la hubo. La puerta estaba entreabierta. Nos asomamos un poco. Estaban dándole vueltas a una estrofa o un estribillo. Se les oía discutir airadamente. Empecé a pensar que quizás no había sido tan buena idea ir. Mi chico vestía una camiseta de algodón blanca, vaqueros ajustados y unas deportivas de aire retro. Estaba de espaldas a nosotras. Ninguno parecía haberse percatado de nuestra presencia. Estuvimos alli quietas durante quince minutos al menos. Kára parecía disfrutar con las vistas. El tal Thordur parecía gustarle. "Mira que trasero tiene tía... y además es guapísimo..." Yo no presté atención, realmente, ya que mi interés se concentraba en otro miembro de la banda. De pronto, parecen terminar su sesión y él se gira y se agacha para guardar su guitarra en una funda rígida que descansa sobre el suelo. Me mira. Se ha dado cuenta. Nos miran. Se han dado cuenta.
Creo que Kára y yo al instante pensamos que ya que estábamos allí y que era inútil negar que los estábamos espiando, lo mejor era ya presentarnos. Haciendo acopio de valor, ambas nos adentramos en la habitación acondicionada. Me quedo a muy poquita distancia de él, que sigue en cuclillas, con cara de asombro. "Por favor, levántate" le dije tratando de parecer lo menos ruborizada y estúpida que pude. Se pone en pie mientras Kára se agarra a mi brazo. "Hola, yo soy Nanna y ella es Kára. Pasábamos y os hemos oido. Como nos ha gustado lo que tocábais, hemos decidido quedarnos a ver cómo terminábais". Thordur se aproxima a nosotras y le pasa el brazo por encima a él, en señal de colegueo. Parece que va a tomar la iniciativa. "Yo soy Thordur, él es Baldur y aquellos dos... Johann y Bjarni". Dentro de mí, algo se encogió. Una combinación de los típicos nudos estomacales, hormigueos y taquicardias al oir pronunciar su nombre. No podía creer que se llamara Baldur. ¡Justo como en la mitología! ¡Justo como el dios de la luz con el que sueño que me despierta por las mañanas! ¿Coincidencia? ¿Guiño del destino? Me daba igual, porque entonces supe que sería mi Baldur. Ahora seguíamos mirándonos. Ambos sonreímos. Le tendí mi mano para saludarlo, pero en lugar de estrechármela, la tomó delicadamente y la acarició con su pulgar.
"Nanna, esto es una locura. Vale, vamos a suponer que está ahi. ¿Y luego qué le vas a decir?". Desde luego que era un poco extraño y comprendía las palabras de Kára, pero tenía que encontrarlo. Se acercaba otro fin de semana y no verlo durante dos días se me antojaba duro. La excusa para presentarme en su local de ensayo era lo de menos. Ya pensaría algo. Vi carteles sobre un grupo llamado The Lazy Weekends que tocarían dentro de tres días en el Fuzzion y mi sorpresa fue mayúscula cuando lo vi en las fotos. Sólo tuve que informarme un poco sobre los horarios de los sitios de ensayo y probar suerte. Al fin y al cabo no tenía nada que perder.
El día no era especialmente frío. El termómetro se había acomodado en los cero grados centígrados. Era una nave subterránea, bien construida. Había gente fuera fumando algo que no me pareció tabaco y charlando amigablemente, con pintas extrañas. Nos miran sin interrumpir sus conversaciones y se oye algún silbido atrevido. Entramos. Bajamos una escalera metálica y luego andamos por un pasillo que tenía puertas a ambos lados. Sólo habían dos grupos allí. Uno de heavy y otro que parecía sonar a rock moderno, en dos habitáculos distantes. Como mi chico no tenía mucha pinta de melenudo, nos acercamos a ver si había suerte con los modernos. Y sí que la hubo. La puerta estaba entreabierta. Nos asomamos un poco. Estaban dándole vueltas a una estrofa o un estribillo. Se les oía discutir airadamente. Empecé a pensar que quizás no había sido tan buena idea ir. Mi chico vestía una camiseta de algodón blanca, vaqueros ajustados y unas deportivas de aire retro. Estaba de espaldas a nosotras. Ninguno parecía haberse percatado de nuestra presencia. Estuvimos alli quietas durante quince minutos al menos. Kára parecía disfrutar con las vistas. El tal Thordur parecía gustarle. "Mira que trasero tiene tía... y además es guapísimo..." Yo no presté atención, realmente, ya que mi interés se concentraba en otro miembro de la banda. De pronto, parecen terminar su sesión y él se gira y se agacha para guardar su guitarra en una funda rígida que descansa sobre el suelo. Me mira. Se ha dado cuenta. Nos miran. Se han dado cuenta.
Creo que Kára y yo al instante pensamos que ya que estábamos allí y que era inútil negar que los estábamos espiando, lo mejor era ya presentarnos. Haciendo acopio de valor, ambas nos adentramos en la habitación acondicionada. Me quedo a muy poquita distancia de él, que sigue en cuclillas, con cara de asombro. "Por favor, levántate" le dije tratando de parecer lo menos ruborizada y estúpida que pude. Se pone en pie mientras Kára se agarra a mi brazo. "Hola, yo soy Nanna y ella es Kára. Pasábamos y os hemos oido. Como nos ha gustado lo que tocábais, hemos decidido quedarnos a ver cómo terminábais". Thordur se aproxima a nosotras y le pasa el brazo por encima a él, en señal de colegueo. Parece que va a tomar la iniciativa. "Yo soy Thordur, él es Baldur y aquellos dos... Johann y Bjarni". Dentro de mí, algo se encogió. Una combinación de los típicos nudos estomacales, hormigueos y taquicardias al oir pronunciar su nombre. No podía creer que se llamara Baldur. ¡Justo como en la mitología! ¡Justo como el dios de la luz con el que sueño que me despierta por las mañanas! ¿Coincidencia? ¿Guiño del destino? Me daba igual, porque entonces supe que sería mi Baldur. Ahora seguíamos mirándonos. Ambos sonreímos. Le tendí mi mano para saludarlo, pero en lugar de estrechármela, la tomó delicadamente y la acarició con su pulgar.
1 Comments:
¡¡ Primer contacto físico !! ¡¡¡Sí!!!
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