viernes, 23 de octubre de 2009

Baldur y el Sol de Medianoche: (31) Nuevo proyecto

(Audición recomendada: David Gilmour - Smile)





Me junté con una buena cantidad de canciones para mi sorpresa. Casi tenía para grabar un disco entero. Todo este tiempo aquí me había servido de mucho. Fui a ver a Gudjon a la tienda para informarme sobre sitios para grabar en Reykjavik. Me habló de Sundlaugin, que significa "piscina". Un estudio de grabación construido sobre una antigua piscina cubierta, totalmente reformado para el nuevo cometido. Situado en el barrio de las afueras Mosfellsbær, allí estaban trabajando en su primer disco una de las bandas más populares de la ciudad: Sigur Rós.

Johann y yo terminamos haciendo muy buenas migas. Era un excelente batería y el drama de Bjarni pareció ablandarlo. Se hizo un poco más accesible a los demás. Hacía tiempo que andaba dándole vueltas a un nuevo proyecto. Quería dar forma a esas canciones de alguna manera. Tenía pensados arreglos e instrumentaciones, pero todo estaba en mi cabeza. Después de bebernos unas pintas en el pub, fuimos hasta el estudio para verlo y hablar un poco con Adalsteinn, el jefe del complejo. Reservé un fin de semana completo, para ir maquetando ideas e ir grabando sobre la marcha. Johann no se acababa de creer que hubiera soltado todo ese dinero de golpe. Luego me dirigí a él muy serio y le hablé de mi propuesta. Todo aquello formaba parte de la preproducción de un disco. El primero que iba a sacar en solitario. Yo era capaz de grabar todos los instrumentos excepto la batería. Por eso le necesitaba. Le pregunté si tenía experiencia en estudio y me contestó que había grabado alguna maqueta con un grupo que había tenido anteriormente, pero nada profesional. A mi me parecía y estaba convencido de que él era capaz de hacerlo. Quería que fuese él. Me gustaba su estilo rudo y casi carente de técnica, pero limpio y eficaz. No tendría problemas en seguir un metrónomo. "Te pagaré". Johann se quedó sin palabras, abrumado. Aquello ya era todo un lujo. Lo habría hecho gratis, pero no podría haber estado tranquilo con mi conciencia. Se lo merecía. ya era hora de que la suerte empezara a sonreirle.

El guitarrista y vocalista de Sigur Rós, Jón, se acercó cuando hubo terminado una toma. Johann y yo estábamos en la cabina de control, escuchando. Se presentó y nos estrechó la mano. Tomó una taza de té. Alrededor de 20 años, delgado, pelo corto. Miraba y movía de forma extraña la cabeza al tiempo que le contaba mis ideas para grabar allí. "Está tuerto de un ojo" me dijo de manera discreta antes de que le preguntara. "Bueno, nos hará falta un equipo completo para grabación. Empezando por tu batería. No puedes seguir tocando con la que tienes. Necesitas algo más profesional. También compraré un par de amplificadores y algunas guitarras eléctricas" sentencié. "No puedo pagarme una batería de estudio" aclaró Johann. "No te preocupes por eso, simplemente elige la que quieras. Considéralo una paga en especias de tu sueldo". No daba crédito a lo que oía. Acababa de hacer a Johann el hombre más feliz del mundo. Lo que no sabía era que yo también era inmensamente feliz, porque había recuperado mi rumbo. Ásdís, mis amigos, canciones nuevas, ilusiones renovadas... todo era perfecto si no hubiera sido por el drama de Bjarni.